Con la llegada de la primavera y el aumento de las temperaturas, muchas personas empiezan a utilizar de nuevo el aire acondicionado tras meses de inactividad. Para evitar sorpresas desagradables en pleno calor y garantizar un funcionamiento eficiente, es fundamental realizar una revisión básica del sistema. Este pequeño mantenimiento no solo alarga la vida útil del aparato, sino que también puede ayudarte a ahorrar en la factura de la luz y a respirar un aire más limpio dentro de casa.
1. Limpieza de filtros: el primer paso imprescindible
Uno de los errores más comunes es encender el aire acondicionado sin haber limpiado los filtros. Con el uso prolongado durante el verano anterior y la acumulación de polvo durante el invierno, los filtros suelen estar sucios, lo que reduce la eficiencia del sistema y contamina el aire interior.
¿Qué hacer?
- Desmonta los filtros (normalmente situados en la unidad interior).
- Límpialos con agua tibia y un poco de jabón neutro.
- Déjalos secar completamente antes de volver a colocarlos.
Si los filtros están deteriorados o amarillentos, es recomendable sustituirlos por unos nuevos.
2. Revisión de la unidad exterior
Durante los meses de frío, la unidad exterior del aire acondicionado puede haber acumulado hojas, polvo o incluso nidos de insectos. Esta suciedad puede bloquear la ventilación y provocar un sobrecalentamiento del sistema.
Tareas recomendadas:
- Asegúrate de que la unidad esté libre de obstrucciones.
- Limpia las rejillas con un cepillo suave o un aspirador.
- Si es accesible, revisa que el ventilador gire correctamente y que no haya objetos sueltos.
Es importante hacerlo con el sistema desconectado de la corriente eléctrica para evitar accidentes.
3. Revisión de fugas o pérdida de gas refrigerante
El gas refrigerante es esencial para que el aire acondicionado enfríe correctamente. Si hay una fuga, el rendimiento bajará notablemente y el consumo energético aumentará. Además, algunas fugas pueden dañar el compresor, una de las piezas más caras del sistema.
¿Cómo detectarlo?
- Si el aparato no enfría como antes o hace ruidos extraños.
- Si notas que sale aire pero no hay sensación de frescor, incluso a temperatura baja.
En estos casos, conviene llamar a un técnico autorizado para comprobar la carga de gas y reparar posibles fugas.
4. Control del termostato y mando a distancia
Otro punto que se suele pasar por alto es el correcto funcionamiento del termostato. Si el mando a distancia está fallando o el termostato no marca bien la temperatura, el sistema puede estar trabajando de forma ineficiente.
Consejos:
- Cambia las pilas del mando si hace tiempo que no lo usas.
- Comprueba que el sensor de temperatura responde correctamente.
- Ajusta la temperatura a unos 24 °C, que es la recomendada para un buen equilibrio entre confort y eficiencia.
5. Drenaje y bandeja de condensación
La humedad del aire se condensa y se evacua a través de un tubo de drenaje. Si este conducto está obstruido o la bandeja de condensación está sucia, puede haber goteos, malos olores o incluso formación de moho.
Revisión sencilla:
- Comprueba que no hay agua estancada ni obstrucciones.
- Limpia con vinagre o un producto específico para eliminar bacterias y hongos.
- Si el tubo está muy sucio o hay olores persistentes, conviene que lo revise un técnico.
6. Chequeo general de funcionamiento
Después de limpiar todo y revisar las partes accesibles, enciende el aire acondicionado y observa su comportamiento:
- ¿Arranca bien?
- ¿Enfría en pocos minutos?
- ¿Hace ruidos extraños?
- ¿La unidad exterior funciona al mismo tiempo que la interior?
Estos detalles pueden darte una pista sobre si el sistema está en buen estado o necesita una revisión profesional.
Llame a HG Clima, nosotros nos encargamos de revisar sus aparatos de aire acondicionado
Aunque muchas tareas de mantenimiento básico las puede hacer el usuario, hay casos en los que conviene llamar a un profesional:
- Si sospechas que falta gas.
- Si el equipo no enfría o se apaga solo.
- Si hay ruidos inusuales o vibraciones.
- Si notas un consumo eléctrico más alto de lo habitual.
Un servicio técnico, como el ofrecido por HG Clima, puede realizar una limpieza profunda de serpentines, verificar presiones, comprobar contactos eléctricos y garantizar que todo el sistema está en perfecto estado para el verano.